A medida que me acercaba a Bihar Snake Dens, no pude evitar sentir una sensación de inquietud.
El aire estaba denso con el olor de los reptiles, y el suelo parecía retorcerse bajo mis pies. A medida que me acercaba, vi la vista inquietante que me esperaba.
Muchos miles de serpientes estaban apretadamente enrolladas, sus escamas brillaban a la luz del sol. Algunos eran pequeños y delgados, mientras que otros eran gruesos y musculosos.
Eran de todos los colores y patrones imaginables, desde el verde brillante hasta el negro profundo, y sus ojos brillaban con una luz fría e insensible.
El sonido de sus silbidos era ensordecedor, y podía sentir sus cuerpos fríos y escamosos rozándome las piernas mientras me abría paso entre la densa masa de serpientes que se retorcían.
Fue una vista realmente inquietante, y no pude evitar sentir una sensación de pavor mientras miraba la masa de cuerpos deslizándose.
Sin embargo, a pesar de mi miedo, no pude evitar sentirme fascinado por la gran cantidad de serpientes que se habían reunido en este lugar.
Era un testimonio del poder y la majestuosidad de estas criaturas, y no pude evitar sentir una sensación de asombro al verlas moverse y retorcerse juntas en perfecta armonía.
Mientras regresaba de Bihar Snake Dens, no pude evitar sentir una sensación de alivio. La vista de tantas serpientes enroscadas juntas había sido verdaderamente inquietante, pero también había sido una experiencia que nunca olvidaría.