Ante la ola de polémica en la que ha visto envuelta la cantante Shakira desde el año pasado, a raíz de su separación con el exfutbolista Gerard Piqué, pide a medios de comunicación y paparazzis que frenen el acoso contra sus pequeños hijos. 

Por medio de un comunicado en redes sociales, la cantante colombiana señaló que ha estado pasando por un proceso difícil y de cambios en su vida, lo que la ha llevado a verse bajo el ojo público, sobre todo luego de saberse de la traición de Piqué con Clara Chía. 

Sin embargo, lo que más le preocupa a la cantante es que sus hijos, Sasha y Milan, de 10 y 8 años, también se han visto afectados, pues más allá del proceso que enfrentan por la separación de sus padres, también se han visto acosados por medios de comunicación. 

“Mis hijos, Milan y Sasha han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de paparazzi y varios medios de comunicación en Barcelona. Ahora que inician una nueva etapa en sus vidas pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad“. 

Y es que de acuerdo a Shakira, los niños han sido hostigados incluso en la escuela, afuera de su casa y hasta en sus actividades extraescolares. 

“Les ruego abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares, y lúdicas tal y como ha sucedido cada día en Barcelona con el fin de obtener capturas fotográficas o mejores ratings”.

Ante esto, Shakira pide sensibilidad por parte de paparazzis y reporteros, pues como madre, se encuentra bastante preocupada por la salud y bienestar de los menores. 

“Confío en que los periodistas y fotógrafos sean sensibles a la situación que enfrentan Milan y Sasha y puedan comportarse de la forma mas humana posible con ellos, teniendo en cuenta que se trata de la salud y la integridad física y emocional de dos menores de 8 y 10 años que solo desean poder salir a la calle, y asistir al colegio sintiéndose a salvo y teniendo la tranquilidad de no ser perseguidos o sometidos al escrutinio constante de las cámaras“.