Muestra su apoyo tras la demanda que la actriz hizo contra Justin Baldoni: “Por fin justicia”

Lively demandó a Baldoni por acoso sexual, alegando que lanzó una campaña de desprestigio en represalia contra ella después de que ella lo acusara de mala conducta.

Robyn Lively está junto a su hermana, Blake Lively.

No mucho después de que se conociera la noticia de que Blake, de 37 años, demandó a su coprotagonista y director de It Ends with Us, Justin Baldoni, por acoso sexual y lo acusó de realizar una campaña de desprestigio en su contra, Robyn, de 52 años, mostró su apoyo a su hermana menor.

En una publicación en sus Historias de Instagram el sábado 21 de diciembre, Robyn compartió un collage de capturas de pantalla de un artículo de The New York Times que resume la terrible experiencia entre Blake y Baldoni, de 40 años.

“FINALMENTE justicia para mi hermana @BlakeLively”, escribió Robyn con la publicación.

En una publicación posterior, Robyn compartió un enlace al mismo artículo del Times, etiquetó el nombre de usuario de Instagram de su hermana y agregó un corazón animado a su alrededor.

La denuncia de Blake fue presentada meses después de que comenzaran los rumores de discordias detrás de escena en el set de la adaptación de la novela de Colleen Hoover.

Según la denuncia presentada por Blake, que es previa a la presentación de una demanda por discriminación en California, la actriz dijo que “ha sufrido dolor, miedo, trauma y ansiedad extrema” debido al supuesto comportamiento de Baldoni.

“El impacto emocional en la Sra. Lively ha sido extremo, no solo afectándola a ella, sino a su familia, incluido su esposo y sus cuatro hijos”, también alega la denuncia, refiriéndose al cónyuge de Blake, Ryan Reynolds, y sus hijos: sus hijas James, de 10 años, Inez, de 8, y Betty, de 5, más su hijo Olin, de 1.

Bryan Freedman, el abogado de Baldoni, dijo a PEOPLE en una declaración el 21 de diciembre que la denuncia de Blake tenía como objetivo “arreglar su reputación negativa”. Agregó que sus acusaciones son “falsas, escandalosas e intencionalmente lascivas con la intención de herir públicamente”.

Freedman también alegó que Blake causó problemas durante el rodaje de la película, incluyendo “amenazar con no presentarse al set, amenazar con no promocionar la película, lo que finalmente llevó a su desaparición durante el estreno”.

Mientras tanto, Blake emitió una declaración al Times en la que decía: “Espero que mi acción legal ayude a descorrer el telón sobre estas siniestras tácticas de represalia para dañar a las personas que denuncian mala conducta y ayude a proteger a otros que puedan ser objeto de persecución”.

En su denuncia, Blake alega que Baldoni tuvo mala conducta en el set de It Ends with Us que resultó en una reunión a la que asistieron los productores para abordar sus preocupaciones sobre su comportamiento, así como el del productor principal de la película, Jamey Heath.

Tras la reunión, la denuncia alega que Baldoni y su compañía productora, Wayfarer Studios, acordaron una serie de estipulaciones, entre ellas “no más improvisaciones de besos” y “no más contacto físico personal o comentarios sexuales por parte del Sr. Baldoni o el Sr. Heath que serán tolerados por [Blake Lively] y/o cualquiera de sus empleados, así como cualquier miembro femenino del elenco o del equipo sin su consentimiento expreso”.

Otras solicitudes incluyeron “no agregar más escenas de sexo, sexo oral o clímax frente a la cámara por parte de [Lively] fuera del alcance del guion que [Lively] aprobó al firmar el proyecto”, todo lo cual Baldoni y los productores supuestamente aceptaron.

Sin embargo, Blake alega en la denuncia que Baldoni posteriormente inició una campaña de desprestigio en represalia contra ella poco después.

La denuncia de Blake también incluye como evidencia textos privados y correos electrónicos que parecen demostrar que los representantes de relaciones públicas de crisis de Baldoni planean “[plantar] historias sobre la militarización del feminismo [por parte de Lively]”, así como ejecutar “eliminaciones completas de cuentas sociales” iniciando “hilos de teorías” y trabajando en general para “cambiar [la] narrativa” en torno a las acusaciones de la actriz.