En el mundo del motociclismo, pocos nombres resuenan tan profundamente como Harley-Davidson, y entre los modelos icónicos que alguna vez adornaron las carreteras, la familia V-Rod ocupó un lugar especial. Desafortunadamente, en 2017, el gigante estadounidense de las bicicletas se despidió de este linaje, incluido el VRSC, dejando a los entusiastas nostálgicos por los atronadores paseos que alguna vez ofrecieron.
En medio de esta despedida, entra FiberBull, un apasionado taller español de motos custom, decidido a dar nueva vida al legado de V-Rod. Una de sus creaciones más destacadas es la impresionante Harley-Davidson Ciclon Redline, un testimonio de su dedicación, creatividad y artesanía.
Originalmente una variante de Night Rod, el Ciclon experimentó una metamorfosis que trasciende el ámbito visual. La experiencia de FiberBull es evidente en la meticulosa atención al detalle, que convierte la alguna vez poderosa máquina en una obra de arte que llama la atención.
Las transformaciones visuales dominan la renovación del Ciclon, con un completo kit de carrocería elaborado con fibra de vidrio y metal. Cada elemento, desde la caja de aire y las cubiertas laterales hasta el asiento trasero tapizado a mano, los guardabarros, la cubierta del tanque de combustible e incluso los faros, lleva el toque característico de FiberBull.
Si bien el corazón mecánico del Ciclon sigue siendo el motor original de 1250 cc, FiberBull introdujo elementos que mejoran el rendimiento. Una suspensión neumática Legend eleva la experiencia de conducción, complementada con las nuevas ruedas Rick’s Motorcycles, la trasera con un impresionante ancho de 330 mm. El sistema de escape también ha sido renovado, asegurando que el rugido distintivo del Ciclon siga siendo una sinfonía en las calles.
La gloria suprema es el trabajo de pintura personalizado, que transforma la bicicleta en Ciclon Redline. Una combinación armoniosa de blanco y negro está marcada por detalles en rojo estratégicamente ubicados, creando una estética elegante pero poderosa que exige atención. Ya sea paseando por las calles de la ciudad o haciendo una declaración en una exhibición de motocicletas, el Ciclon Redline es un verdadero espectáculo.
Si bien el artículo carece de detalles específicos sobre el costo de esta creación personalizada, FiberBull alienta a los entusiastas a buscar más información. El atractivo del Ciclon Redline no radica sólo en su esplendor visual sino también en el misterio que envuelve su exclusividad.
En un mundo donde los ecos del trueno de V-Rod se han desvanecido, Ciclon Redline de FiberBull emerge como un fénix, reavivando la pasión por las motocicletas personalizadas y asegurando que el legado de la familia V-Rod continúe resonando en los corazones de los motociclistas y entusiastas. similar.