En el Santuario Care For Wild Rhino, se ha formado un vínculo conmovedor entre dos extraños compañeros, Modjadji, la pequeña cebra, y Daisy, la cría de rinoceronte. En la naturaleza, sus caminos probablemente nunca se habrían cruzado, pero el destino los reunió en este santuario. A pesar de sus diferentes orígenes, estos dos animales huérfanos han formado una amistad notable que les brinda consuelo y sanación a ambos. Encuentran consuelo en la presencia del otro, acurrucándose juntos durante las noches tranquilas. Ser testigo de esta extraordinaria conexión nos recuerda el poder de la amistad y la resiliencia ante la adversidad.
Cualquiera que sea la causa, Daisy definitivamente necesitaba atención y alimentación las 24 horas del día para estimular su sistema inmunológico y ayudarla a mantener una temperatura corporal saludable.
Image credit: Care For Wild Rhino Sanctuary
But Daisy wasn’t the only recently orphaned baby animal at the sanctuary.
“Modjadji was admitted to the sanctuary’s ICU at the end of November after being found motionless and barely breathing on the reserve after heavy rains and storms,” Louwhen Bowker, media contact for Care For Wild Rhino Sanctuary, told The Dodo. “Modjadji was thought to be just a week old.”
Image credit: Care For Wild Rhino Sanctuary
The two baby orphans soon made close friends, healing and comforting each other.’
“As they grew stronger and braver, their curiosity got the best of them, and they started interacting with each other,” Bowker said. “Rhinos are very social animals and require companionship. Modjadji is fantastic company for Daisy and very affectionate towards her.”
Después de pasar un mes juntos, los dos animales huérfanos son más como hermanas. Dondequiera que encuentre uno de ellos, el otro no se queda atrás.
“Se acurrucan juntos por la noche, lo que le brinda comodidad y seguridad a Daisy”, explicó Bowker. “[Modjadji] es un amigo que puede estar con ella las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y esto, a su vez, ayuda a evitar demasiado contacto humano con Daisy”.
Crédito de la imagen: Care For Wild Rhino Sanctuary
Con suerte, un día, los dos pequeños huérfanos podrán correr libres y conocer a otros rinocerontes y cebras. Por ahora, sin embargo, todo lo que necesitan es el uno al otro, lo que demuestra que la amistad entre hermanos (lo siento, hermanas) supera todo lo demás.