En este artículo te contaremos la conmovedora historia de un viajero que encontró un cachorro abandonado con una columna vertebral torcida en su camino. Descubre cómo este héroe de corazón decidió salvar al cachorro y darle una segunda oportunidad en la vida llevándolo a su hogar. ¡No te pierdas esta increíble historia!
la vida de un cachorro dopado está llena de desgracias, donde cada día es un desafío para sobrevivir a las penurias que le traen las calles. La desolación, el hambre y el trauma físico y emocional son parte de la realidad de un gran número de amigos peludos extraviados que esperan ser rescatados y disfrutar de una nueva oportunidad mejor.
Afortunadamente, por muy erróneo que parezca el panorama, siempre habrá personas dispuestas a apostar por marcar la diferencia y cambiar la vida de los más pequeños con gestos. small definitivamente les da el final feliz que se merecen.
Una mujer bondadosa y su familia salvan a un cachorro con una espina dorsal Ьгokeп
esta es la historia de un cachorro que estuvo torturado por mucho tiempo, casi sin poder moverse, desnutrido y con una expresión triste en su rostro.
Cuando creyó que todo estaba bien, aparecieron ángeles terrenales que al verlo no pudieron ignorar su situación e hicieron todo lo posible por mejorar su calidad de vida. el cachorro fue visto por Kiara Ijzendoorn y su familia mientras estaba de vacaciones en Creta, Grecia.
Muchos perros callejeros sufren de la apatía de algunas personas.
Ijzendoorn no podía creer lo que estaba viendo y mucho menos imaginar la dolorosa situación en la que se encontraba el cachorro y decidió ayudarlo. Cuando lo encontró, el cachorro se encontraba en un estado de salud grave:
“Su pierna estaba totalmente paralizada. tenía un gran bulto en la espalda debido a su columna vertebral fracturada. Detuvimos el auto para que pudiera apartarse, pero allí parecía un saco”.
la joven trató de investigar un poco con la esperanza de encontrar una respuesta que la ayudara a comprender la situación del cachorro, pero solo descubrió que vivía completamente agape en un establo improvisado muy cerca de la carretera donde lo había visto volar.
Durante su estadía en Grecia, Kiara lo visitó por varios días donde le brindó comida, agua y lo más importante, lo hizo sentir amado.
Decidió llamarlo Fos, que significa “brillante” en griego.
A pesar de la terrible situación en la que se encontraba, Fos siempre fue muy receptivo, cada vez que lo visitaban sus ojitos tenían un brillo especial, demostraba su amor con dulces besos y a su manera les agradecía todo lo que hacían por él. a él .
el cachorro había conquistado por completo el corazón de Kiara, por lo que oficialmente decidió adoptarlo.
Cuando un veterinario atendió a Fos, determinó que por culpa de sus heridas, la linda perrita había sido maltratada en el pasado.
Para recuperar su salud, tuvo que someterse a un tratamiento durante unos días hasta que finalmente pudo ser llevado a su nuevo hogar en los Países Bajos, donde viven Kiara y su familia.
Fos fue enviado a su nueva familia en los Países Bajos.
el cachorro no podría estar más feliz. Por fin pudo tener una familia que lo cuidara y lo llenara de amor sin importar el pasado que haya tenido.
Un espectáculo de amor que terminó por cambiar la vida de un cachorro.
La recuperación de Fos ha sido lenta pero ha mostrado grandes cambios respecto al estado en el que se encontraba. Poco a poco, Ijzendoorn y su familia comienzan a entender al perrito que revela algunos miedos. Su nuevo dueño dice:
“Camina mejor ahora y su barriga no es tan grande. tiene miedo de los hombres mayores y algunos gatos.
Fos no podría estar más feliz de haber encontrado una familia que lo cuidará y le dará todo el amor que se merece. Independientemente de las cicatrices de su pasado, lo más importante es que su familia está haciendo todo lo posible porque su presente está lleno de amor y alegría infinita.
gracias a todos aquellos que sin importar su pasado peludo se animan a aceptar y transformar sus vidas. Sigamos apostando por un mundo sin animales, ellos no son animales y nos necesitan más fuertes para hacer valer sus derechos.